CAF se presenta como un verdadero catálogo de la arquitectura industrial que abarca todo el siglo XX y todavía hoy sigue ofreciendo ejemplos de una arquitectura industrial contemporánea realmente interesante.
Los orígenes de esta histórica empresa CAF se remontan a 1860, año en el que Francisco de Goitia y Martín Usabiaga, asociados a José Francisco Arana fundan la Fábrica de Hierros de San Martin. Esta moderna empresa dedicada a la obtención del hierro supondrá una apuesta por la nueva tecnología y, a su vez, la superación de la tradición de las ferrerías de cuyo mundo provienen los fundadores, instalándose el primer horno alto, al carbón vegetal de toda Gipuzkoa. Desde entonces la empresa ha sido una continua adaptación a las nuevas coyunturas económicas y ha sabido incorporar a su proceso productivo y a su estrategia empresarial aquellos elementos que le han sido más favorables. Convertida en Compañía Auxiliar de Ferrocarriles S.A., CAF, desde 1917 se ha dedicado y se dedica a la producción de todo tipo de material ferroviario, desde 1971 bajo la denominación de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles S.A. Sus instalaciones ubicadas entre los municipios de Beasain, Lazkao, y Ordizia , llegando incluso hasta Zaldibia, constituyen una verdadero espacio fabril alcanzando una extensión de 450.000 m cuadrados. En este vasto complejo se observan tanto elementos fabriles propiamente dichos así como edificios residenciales que debido a las sucesivas remodelaciones y actualizaciones de las instalaciones han conformado un panorama heterogéneo en el que conviven trazas del urbanismo fabril de principios de siglo XX con reordenaciones que se acaban de realizar en los últimos años. Así, y pese a las construcciones híbridas resultantes de este devenir, la empresa CAF se presenta como un verdadero catálogo de la arquitectura industrial que abarca todo el siglo XX empezando con ejemplos de la arquitectura de principios de siglo como el edificio de la Central de Fuerza o el espectacular Taller de Montaje de ocho crujías en el que se observa un despliegue absoluto de la arquitectura de hierro con detalles decorativos modernistas en los hastiales, pasando por ejemplos de interpretación de la arquitectura moderna en la Clínica de la fábrica o el Taller de Bogies, o la Central Eléctrica, o ejemplos de la arquitectura estandarizada y totalmente prefabricada como es el caso del Laboratorio o las grandes naves funcionales de los 50 60, hasta llegar a las última aportaciones arquitectónicas como el moderno Taller Mecánico o el nuevo edificio de Oficinas. Además, cuenta con construcciones que evidencian la importancia de la colonia que se generó en torno a la empresa. Todavía se conservan casas de obreros, de ingenieros, instalaciones deportivas, la capilla Con todo, la empresa CAF de Beasain constituye un claro ejemplo en el que se materializa la convivencia entre la continua renovación empresarial y productiva y la pervivencia de uno de los conjuntos de patrimonio industrial más importantes de toda Gipuzkoa y la CAPV.
La fábrica continúa en activo. No es visitable.
