La centenaria cervecera es desde 2002 sede de la Biblioteca y el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.
La fábrica de cervezas El Águila constituye un ejemplar muy representativo de la industria madrileña de principios de siglo en el que ocupa un puesto de honor, siendo precisamente este sector, uno de los más innovadores y arriesgados del momento, en una época de esperanzador impulso industrial tras la pérdida de las colonias. Fue fundada en 1900 por Augusto Comas y Blanco, según proyecto del arquitecto Eugenio Jiménez Corera y el asesoramiento del ingeniero alemán Langeloth, lo que garantizaba así el alto nivel tecnológico de un país con una gran tradición en esta industria. La fábrica se situó en un emplazamiento privilegiado sobre una manzana de la retícula del ensanche de Castro en el barrio de Delicias del distrito de Arganzuela, perfectamente comunicado gracias al cercano ferrocarril Atocha y Delicias que impulsa la concentración industrial formando un característico paisaje industrial en la zona sur de la capital. Inicialmente, sólo tenía 10 edificios que ocupaban una superficie de 8507 m , destacando la maltería con el horno y la chimenea en 5166 m repartidos en 7 plantas, que se mantiene como era originalmente, exceptuando el pasadizo de los años 30 para unirla con el pabellón de cocción. Centro neurálgico del conjunto, en dónde se realiza los procesos previos a la fabricación de cerveza como la selección del grano y el tueste de la malta, con maquinaria de la casa alemana J.D. Veining and Sohn. Otra instalación esencial era el pabellón industrial que incluía cocción, máquinas y heladera, en el que se realizaba la cocción de la malta tostada junto al lúpulo para aromatizarla y enfriarla luego en la heladora. Entre ambos estaba el pabellón con las máquinas encargadas a la casa Sürther Maschinem Fabrik. En el edificio de la administración se efectuaba también la venta pues hasta 1913 no se adquieren los dos primeros camiones para el reparto. Las bodegas ocupaban un edificio de 4 plantas con montacargas, salas de fermentación, limpieza de barriles y bandejas de oxigenación y pipas, maquinaria importada de Alemania a quien también se debía la instalación eléctrica, en concreto a la casa Siemens Halske de Berlín. La fábrica contaba con 12 contramaestres alemanes y se hacían tres tipos de cerveza: una alemana tipo Munich, una Dorada tipo Pilsen y una Negra tipo Imperator. La cerveza no se puso a la venta hasta el 1 de abril de 1903, finalizándose todas las obras al año siguiente. Su éxito fue tan espectacular que en 1906 pueden cancelar el crédito bancario y cotizar en bolsa un año después. Con la guerra civil la fábrica queda incautada casi tres años y sufre numerosos desperfectos ocasionados por los proyectiles de obús que se han de reparar a partir de marzo del 39 cuando se recupera tras la toma de Madrid por las tropas franquistas. Se inicia así otra etapa, 1940 1978. Son tiempos difíciles para nuestra fábrica, pues a las malas cosechas, se uniría la falta de suministros que llegaron incluso a paralizarla durante el año 1941, o las restricciones de combustible en 1944 y de suministro eléctrico al año siguiente, debido a la sequía que afectaba a la energía predominantemente hidroeléctrica. La construcción de la fábrica de San Sebastián de los Reyes en 1969 pone en peligro la pervivencia de la fábrica que continúa la producción hasta 1982. Tres años después se produce el cierre y desguace del monumental establecimiento.
Actualmente alberga la sede de la Biblioteca Regional de Madrid Joaquín Leguina y el Archivo Regional de Madrid. El proceso de fabricación de la cerveza puede ser visitado en la fábrica HEINEKEN ESPAÑA, S.A. Lunes a Viernes: 9:00 a 21:00 h.
