La gran obra de ingeniería del siglo XIX se diseñó para abastecer de agua la capital.
El conjunto de infraestructuras de abastecimiento de aguas para Madrid capital, centralizadas en el Canal de Isabel II, incluyen embalses, presas, azudes, estaciones de bombeo, estaciones de tratamiento de aguas, depósitos reguladores, y canales de distribución. La red principal de canalización de este abastecimiento corresponde a la cuenca del Lozoya, y puede calificarse como la mayor obra de ingeniería del siglo XIX. Seis son los municipios del norte de la comunidad que soportan la mayor parte de estas infraestructuras: Manjirón, Patones, Torremocha, Torrelaguna, El Vellón El Espartal y Venturada. En Julio del año 1851, y con la presencia del príncipe consorte D. Francisco de Asís, el ministro Bravo Murillo y otros destacados personajes del gobierno, tuvo lugar el acto de colocación de la primera piedra de la presa de El Pontón de la Oliva inaugurando de este modo las obras de construcción del Canal de Isabel II, infraestructura colosal diseñada para proporcionar abundante agua a la capital del reino, a la sazón en pleno crecimiento. En una cerrada inmediata al antiguo Pontón de la Oliva que salvaba el cauce del río Lozoya poco antes de su confluencia con el Jarama, se decidía, tras los informes técnicos pertinentes, la construcción de una presa de contención de aguas diseñada por los ingenieros Juan Rafo y Juan de Ribera. La presa se financió con la emisión de acciones de la recién creada sociedad Canal de Isabel II que suscribió en gran medida la Casa Real, siguiendo la idea del entonces todopoderoso presidente del consejo de ministros D. Juan Bravo Murillo. Además del paredón escalonado, la presa de El Pontón de la Oliva , dispone de un aliviadero parcialmente excavado en la roca caliza, torre de toma de planta octogonal, conformada con sillería, casa de compuertas así como miradores a distintos niveles salvados por escaleras. Un poco más alejada en el curso del canal se encuentra una almenara de bella traza y remate representativo, que separaba el tramo descubierto del canal enterrado. Todo ello confeccionado con sillería y sillarejo calizo aparejado con gran sabiduría y destreza. El conglomerante empleado es la cal fabricada en hornos próximos construidos a propósito, junto a las canteras calizas, estando así mismo documentado el uso de puzolana de procedencia desconocida. Para la construcción fue necesario movilizar gran cantidad de mano de obra que se obtuvo principalmente de los penados condenados a trabajos forzados, muchos de ellos prisioneros procedentes de las guerras carlistas. Del cuartel donde se alojaban aún se conservan la base de algunos muros de mampostería y un depósito para su abastecimiento excavado en hipogeo en las inmediaciones. Las edificaciones existentes en la actualidad presentan numerosos elementos aprovechados del antiguo penal. Se completaba este conjunto con la denominada Casa de la Oliva, hoy arruinada y los restos de una ermita mudéjar de tiempos bajo medievales, cuyo bello ábside, muy dañado, aún se conserva en pie.
El 1º Depósito elevado alberga una sala de exposiciones. Acceso 2º Deposito Martes a Sábado: 11:00 a 14:00 h. y 17:00 a 20:30 h. Domingos y festivos: 11:00 a 14.00 h. Visitas guiadas: Sábados: 12:00, 13:00, 18:00 y 19:00 h. Domingos: 12:00 y 13:00 h.