Este viaducto es testimonio vivo de los inicios del ferrocarril en el territorio de la Comunidad Valenciana y es el único que se conserva con pilas metálicas en todo su territorio.
Ubicado en el Barranco del Quisi, accidente geográfico que supone un fuerte obstáculo para acceder a la localidad de Benissa, el puente salva un desnivel que en algún punto alcanza los 50 metros. Está situado en el punto kilométrico 38 y forma parte de lo que se conocía popularmente como el Trenet de la Marina y que actualmente se incluye en la red de Ferricarrils de la Generalitat Valenciana que va desde La Vila Joiosa hasta Dénia. Este es el tramo Alicante Denia y que en su momento comunicó La Marina con el norte de la Comunitat Valenciana. El puente es una de las obras públicas por excelencia durante todo el siglo XIX y primeros años del siglo XX. Su ejecución, generalmente en manos de ingenieros y empresas extranjeras encargadas de la construcción del ferrocarril, aportó numerosos tipos de estructura desde el sistema Town, pasando por la viga de alma llena, la viga de celosía, la de cruces de San Andrés, sistema Warren, Bow string o el Pratt, siendo este último al que pertenece el puente de Santa Ana. Esta armadura, patentada en 1844 por Caleb Pratt y su hijo Thomas, competía con otras como sistema de vía recta en puentes de ferrocarril. Levantado por la empresa constructora Societé des Travaux Publics , consta de seis tramos, dos centrales con una luz de 42 metros y cuatro laterales con 22. Está sostenido por cinco pilas metálicas de perfil triangular y dos estribos laterales. Estas pilas están apoyadas en bases de mampostería y piedra sillería, lo mismo que los estribos laterales. Su longitud total es de 264 metros y su altura máxima rasante de 50 metros, dimensiones impresionantes que se acomodan a la profundidad del accidente geográfico que tiene que salvar.
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