PATRIMONIO INDUSTRIAL

100 ELEMENTOS DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL

Aldea Moret

El pequeño núcleo de Aldea Moret se encuentra a las afuera de Cáceres, a ambos lados de la vieja carretera que conduce a Badajoz y circunvalando la vía férrea Madrid Lisboa. El Castillo fue objeto de restauración en 2003 y se ha convertido en un centro de interpretación temático sobre el pasado minero del poblado.



Descripción

En la segunda mitad del siglo XIX se descubre fosfato en el el sur de Cáceres y la sociedad cacereña La Fraternidad se encarga de su extracción y explotación a mano.

Desde 1886, a iniciativa del político gaditano Segismundo Moret, el cual adquiere los derechos del coto minero en 1876, se exporta la materia prima a Holanda, Bélgica, Alemania e Inglaterra. Por su iniciativa, surge el primitivo barrio de Aldea Moret, construyéndose igualmente una línea de ferrocarril que enlaza Cáceres con Lisboa para el embarque de fosfatos hacia Europa.

Los altibajos en la producción siempre fueron la tónica general del emplazamiento hasta su cierre definitivo en 1960. En torno a los pozos mineros se fueron levantando pequeñas edificaciones sin planificación alguna, en precarias condiciones, y el lugar pronto se conocería como Barrio de Las Minas . Es a partir de 1876 cuando el barrio experimenta una notable transformación con un nuevo diseño de estilo anglosajón con viviendas de una sola planta, jardín delantero, patio y huerto trasero. Cuando en 1880 se inicia el expediente para la construcción de la Parroquia de San Eugenio en la nueva barriada, se hablaba de 150 vecinos como el número de habitantes del poblado En la actualidad, la barriada de Aldea Moret se levanta sobre las instalaciones ferroviarias compuestas por la antigua estación, junto con las dos viviendas diseminadas por el recinto, sumadas a los antiguos grupos de casas que se construyen durante el último cuarto del siglo XIX en las proximidades de la vía férrea, las naves y los almacenes construidos durante el período de explotación de la Unión Española de Explosivos, además de un singular edificio denominado en la zona como El Castillo , que era una de las antiguas entradas de los mineros a los calerizos de potasa. Este edificio fue objeto de restauración en 2003 y se ha reconvertido en un centro de interpretación temático sobre el pasado minero del poblado. La actuación, además, se enmarca dentro de un proyecto más ambicioso, seleccionado para su presentación en 2005 al Salón Europeo de la Arquitectura.