Es uno de los ejemplos más destacados de arquitectura de hierro y está declarado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde julio de 1998.
El cargadero de mineral, llamado Cable Inglés está situado en la playa de las Almadrabillas, junto al muelle de levante y en la terminal de un ramal de la vía férrea. Fue en un principio propiedad de la Compañía minera inglesa The Alquife Minas Railway Limited , de ahí la procedencia de su nombre, la cual obtuvo la concesión en 1901, emprendiendo inmediatamente la construcción en 1902. El Cable Inglés es un ejemplo y obra maestra de la arquitectura del hierro en los inicios del siglo XX. Su edificación es posible debido a la construcción del puerto y del ferrocarril moviéndose su construcción en la corriente ecléctica, pero introduciendo un nuevo lenguaje arquitectónico caracterizado por el empleo de nuevos materiales, como es el caso del hierro. Su entorno lo forman la playa y un puente de enlace con la estación de Renfe. Se compone de dos partes diferenciadas: el acceso que une la estación del ferrocarril con el cargadero y el propio embarcadero a través del que los trenes podían descargar directamente en la bodega de los barcos. Su acceso comienza en la terminal de la vía férrea, cuyo tramo medio reposa en amplios arcos de medio punto sobre pilares de cantería, separados por tramos metálicos a base de grandes vigas de hierro. Fue declarado Bien de Interés Cultural, en reconocimiento de sus valores históricos, simbólicos y estéticos en 1998. En la zona del Parque de las Almadrabillas y la Playa se erige el monumento dedicado a las personas de Almería que fueron exterminadas en los Campos de Concentración Nazi.
Vistas desde el espacio público de la playa de las Almadrabillas.