La excelente e inusual conservación de la mayor parte de su equipamiento fue objeto en 2007 de una remodelación arquitectónica y de una restauración de las máquinas para albergar un centro de interpretación de la historia caminera, ferroviaria y harinera del valle del Besaya.
Se trata de la harinera más reciente de la casi treintena que, desde finales del siglo XVIII, jalonaron el corredor del alto Ebro y del Besaya prolongado hacia el sur a través del Canal de Castilla , haciendo de él uno de los complejos harineros más notables de la España de la época. En 1920, en efecto, la vieja obra hidráulica de un molino maquilero de molienda horizontal por piedras, existente ya en el Setecientos, fue reutilizada y engrandecida para establecer una pequeña fábrica con molienda vertical de cilindros. La instalación experimentó varias reformas a lo largo de su vida productiva, la principal de las cuales, en los años treinta, hubo de significar su ingreso en el sistema Morros, firma catalana que, desde unos años antes, había pasado a convertirse en la principal suministradora española de maquinaria para fábricas de harina. Tras su cese funcional en la década de los años setenta, fueron vendidos los cinco molinos con los que llegó a trabajar. Con todo, y dada la excelente e inusual conservación de la mayor parte de su equipamiento que motivó su declaración como Bien Inventariado en 2003 , fue objeto en 2007 de una remodelación arquitectónica y de una restauración de las máquinas tendente a albergar un museo de la historia caminera, ferroviaria y harinera del valle del Besaya, a cargo todo ello del Ayuntamiento de Pesquera y de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria. Tales obras permitieron la identificación de los restos subterráneos del viejo molino y de la primera de las tres turbinas que en diferentes momentos prestaron energía a la fábrica, lo que ha posibilitado visualizar los varios estratos de la historia hidráulica de ésta. Además, la presencia in situ de la maquinaria, desde las dos últimas turbinas hasta el ensacado, pasando por la sala de limpia y preparación y la de molienda, hace posible la lectura museográfica del complejo proceso de fabricación de las harinas. Desde el museo, por lo demás, se trata de promover la visita y consideración de los restos desigualmente conservados de las otras dieciocho harineras de los tramos alto y medio del Besaya.
10:00 a 18:00 horas. De Martes a Jueves Grupos con reserva. Del 15 de Marzo al 30 de Junio (Viernes a Domingo). Del 1 de Julio al 31 de Agosto (Martes a Domingo). Del 1 de Septiembre al 14 de Diciembre (Viernes a Domingo). Cierre: 15 Dic. al 14 Mar.