Fastuoso edificio concebido para albergar a más de 2.500 trabajadores. Fue diseñado como un espacio productivo en el que la funcionalidad constituía la prioridad máxima. Tras su cierre, en 2003, está previsto que albergue un Centro de Cultura Contemporánea.
La fábrica de Tabacos de Donostia San Sebastián se encuentra en el Barrio de Egia, junto a las vías de la línea ferroviaria Madrid Irun. Recuerda por sus dimensiones, diseño y aspecto exterior a un conjunto palacial, en el que difícilmente se adivina el objeto para el que fue creado y la función que mantiene en nuestros días. Adoptó más la morfología de las antiguas fábricas reales que modelos especificamente industriales implantados ya en la época de su construcción. Mauro Serret en 1912 combinó el lenguaje arquitectónico fabril, reflejado en la distribución racional y funcional de los espacios y en el empleo de fórmulas constructivas típicamente industriales con una estética propia de las factorías palacio, manifiesta por la belleza de sus líneas y riqueza de materiales. Se trata de un edificio de pisos, de planta rectangular 113 m x 76 m y 4793 m2 de espacio hábil, conformada por tres crujías longitudinales y otras tantas transversales delimitadas interiormente por cuatro patios de idéntico tamaño y un quinto de menores dimensiones en la crujía central. Se eleva en tres pisos y un ático en el cuerpo central para habitaciones del ingeniero. La cimentación de edificio es de mampostería y hormigón hidráulico, este último reservado a terrenos fangosos. Hay columnas de fundición en todos los pisos, salvo en el sótano, donde son potentes pilares de sillería. Los muros del sótano son de mampostería hidráulica, los zócalos y el basamento de piedra de sillería de Mutriku, y los paramentos exteriores, de sillería y en el interior son cajones de mampostería colocados por hiladas alternadas. Las naves se cubren a dos aguas y el cuerpo central a cuatro, teniendo todas las cubiertas teja curva. Presenta acceso centralizado en el cuerpo principal bajo arco de medio punto, decorada con reja de hierro forjado donde destaca la decoración de hoja de tabaco y un escudo con corona. La iluminación procede de 13 ejes de vanos gemelos en las plantas inferiores, de arco de medio punto en el segundo y el tercero, y adintelados en el ático. Se recercan con sillería con resalte de clave en el tercer nivel y decoración vegetal en el segundo. Hay balconada de piedra en los vanos del segundo y tercer piso y balconada corrida a modo de guardapolvos del escudo en la puerta de ingreso. La cornisa se remata con un reloj en la parte delantera y con una pequeña espadaña en la zaguera. Todo se completaba además con un muelle de carga, contiguo a la vía del ferrocarril, en la fachada posterior del edificio.
Actualmente está siendo intervenida para albergar el espacio Tabakalera, un proyecto que auna distintas iniciativas culturales, entre las que se encuentra el Centro Internacional de Cultura Contemporánea de San Sebastián.
